El email es un recurso muy útil, pero se degrada rápidamente cuando los mensajes contienen información que NO interesa al receptor. Este tipo de mensajes son denominados SPAM y se envían masivamente (usualmente utilizados con fines comerciales), en un intento de difundir información de valor dudoso y mayormente a personas que no tienen interesados en recibirlos y mucho menos perder tiempo leyéndolos.
El SPAM es un problema porque el que recibe paga por algo que no quiere, ya que el mismo produce la utilización de recursos que no siempre sobran: espacio en discos, tiempo de CPU, ancho de banda, horas de administradores, etc. y sobretodo porque desvaloriza la utilidad del email.
Lamentablemente es muy difícil combatir el SPAM eficientemente. Una estrategia que a veces funciona es reenviar el mensaje con SPAM al administrador de abusos de SPAM del sitio donde se origino el mensaje:
abuse@dominio-del-spammer (por ej. abuse@yahoo.com, abuse@hotmail.com, abuse@topmail.com.ar, etc.)
Las proveedores de email gratuito (yahoo, hotmail, etc.) tienen políticas muy claras contra el SPAM y una vez que reciben una copia del email a la direccion de mas arriba, actúan muy rápidamente cerrando la cuenta para evitar que continué con el SPAM.